domingo, 16 de diciembre de 2007

Circe

Hora: 12:07, lo hago o no lo hago... alguien me enseño que ante una indecisión lo mejor es preguntarse que gano si lo hago o que gano si no lo hago... la respuesta en este caso es que en ambos pierdo. Sartre dice que la angustia no es el miedo a algo externo, sino la conciencia de la impredictibilidad de la propia conducta de uno, como un soldado que teme morir, pero lo angustia el saber si va a tener el valor de afrontar la batalla.
hora: 12:15, voy en el metro, y como si fuera una representación de las cosas que estoy pensando, estoy completamente solo en el vagón, solo me acompaña mi imagen que se refleja por la oscuridad de la ciudad.
Hora: 12:20, es tan sencillo sentirse mal, sentirse triste, hay tanto porque sentirse así, tanto vació, pero yo como buen salmón que he sido, como dice la canción, "siempre seguí la misma dirección, la difícil”. Trato de no caer en ese estado de tristeza. Sartre también dice que las emociones no son cosas que se dan, sino decisiones nuestras, la verdadera libertad me permite hasta elegir como me quiero sentir, los sentimientos no están determinados por nada ni por nadie, solo por nosotros mismos. Bueno, si eso es así, elijo sentirme bien, tranquilo...
Hora 12:30, parece que funciona, ahora pienso otras cosas, en el partido, en la pereza que me da tener que trabajar un domingo, me pongo a reparar la gente que va en el metro, hay un grupo de seis manes, todos vestidos iguales, todos tienen un piercing en la ceja izquierda, todos de gorrita y con las colitas, que son iguales a las que tiene mi hermano, resultado de la tradición diría alguien.
Hora 12:40, vuelve la angustia de no saber que es lo que voy a hacer, lo hago, no lo hago... ya es tarde, me digo. A veces me gusta pensar que quizás ella también piensa lo mismo: lo hago o no lo hago...
Hora 12:50, ya no lo hice... definitivamente soy extraño, no se porque sigo pensando estas cosas, dicen que la ilusión es lo ultimo que se pierde... ja!
Leí hoy que una vez Cortazar estaba como enfermo y no comía bien, hasta que un día escribió un cuento que se llama circe, dice que es uno de los peores cuentos que ha escrito, pero que fue un exorcismo que de alguna forma lo curó. Bueno, yo también, guardando obviamente las proporciones creo que esto es lo mas idiota que he escrito en la vida, pero lo hago confiando que de alguna forma también me exorcice.

No hay comentarios: